Siempre es beneficioso ayudar a los padres aportando nuevas ideas para realizar más actividades y más juegos con sus hijos pequeños. En este tema ayuda mucho saber qué actividades son las adecuadas para cada edad, sobre todo en el caso de actividades para niños de 1 a 3 años, que es cuando el niño necesita de la estimulación a través de los juegos para desarrollarse. En el caso de jugar, está claro que todos los padres ya juegan con sus hijos pequeños, pero a veces, va bien que se expliquen nuevos juegos para niños de 1 a 3 años ya que es un momento clave para ayudarles a estimularles su imaginación y su actividad motriz.
Las actividades y juegos para niños de 1 a 3 años les descubren el mundo que los rodea.
En el caso de actividades para niños de un año los padres debemos actuar de dos maneras, por un lado dejando que el pequeño explore el mundo que le rodea, en un entorno favorable y seguro para él. Por otro lado está el proporcionarle momentos de juego. En el caso de los juegos, los más apropiados para su edad son, por ejemplo: jugar con arena, apilar piezas de construcción, instrumentos de música, agua y arena (les encanta), cantar y bailar (en este sentido los “cantajuegos” son geniales para estimular su sistema psicomotriz) contarles un cuento con marionetas o simplemente pintarnos las yemas de los dedos puede ayudarnos a crear una historia y hacerle reír.
Las actividades y juegos para niños de 2 años no cambian todavía, pero como son más grandes podemos proponerles nuevos retos que deban intentar resolver ellos mismos. En esta etapa el niño necesita experimentar y descubrir. Puedes proponerle un juego que le ayude a estimular el sentido de la percepción: descubrir a través del tacto pequeños objetos que él reconocería. Por ejemplo, metes en una bolsa 4 ó 5 objetos y le dices que los saque de uno en uno y a través del tacto debe averiguar qué objeto es. Otra actividad que les encanta y que a partir de esta edad puede ser muy beneficioso es jugar con la plastilina.
Otro juego que le gustará mucho es enseñarle a descubrir cuál es diferente. Por ejemplo, puedes tomar tres frutas, dos iguales y una diferente y proponerle que señale la que es diferente, por supuesto, se puede hacer con muchos elementos de la casa.
A los niños de les gusta mucho garabatear, déjale unos lapices de colores, siempre bajo vigilancia, y deja que pinte como quiera en un papel, piensa que el dibujo es una forma de expresarse para ellos. También puedes jugar a los colores, buscar todo lo que encontremos por casa de un solo color o jugar a pelota, saltar o bailar. En esta edad están abiertos a jugar con papá y mamá a todo lo que le propongáis. También podemos dejar que nos ayude. En este sentido es bueno para su desarrollo que vea que en casa hay cosas que hacer, por ejemplo, si estamos guardando la compra y nos quiere dar aquellas pequeñas cosas que sus manitas pueden coger, debemos alabar esa conducta y agradecerle su ayuda.
A partir de los tres añitos, el niño ya puede realizar más actividades y juegos que los anteriores y por supuesto también los que ya hemos comentado. Pero sus retos pueden ser más complicados y también sus juegos. En esta edad pueden pintar con más soltura, encontrar pegatinas, puedes enseñarles a emparejar, memorizar, colorear, construir, etc. Puedes estimular sus sentidos con juegos, como por ejemplo el del gusto, a través de actividades como poner en cuencos diferentes texturas y sabores para que descubra con los ojos cerrados qué esconde cada cuenco. El juego es una actividad que les permite aprender, pensar e interactuar con el medio que los rodea es algo así, como un aliado en su desarrollo durante la infancia
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